Recomendado para tratar patologías crónicas y agudas como: edemas, esguinces, contracturas musculares, fibromialgia, procesos reumáticos, entre otros.

Ayuda a la localización de los puntos gatillos, aumenta el riesgo sanguíneo.

Penetra en las capas más profundas del cuerpo ayudando a relajar la musculatura/romper adherencias, espasmos, calambres, hinchazón, Entre otros

Se usa en las inflamaciones crónicas, traumatismo, dolor

Indicado en personas con mucho desgaste físico y/o deportistas

Técnica invasiva para tratar el dolor muscular, indicado para eliminar puntos dolorosos musculares

Controla los procesos inflamatorios, Incrementa el aporte de sangre en la zona afectada, acelera la velocidad de curación de los tejidos dañados Recomendado en: cicatrices, desgarros, fibrosis, fascitis, entre otros

Beneficios: mejora el drenaje linfático y la circulación venosa Recomendado: pacientes con problemas circulatorios (retención de líquidos), sobrecarga muscular

Beneficios: efecto sedante y relajante, alivia dolores articulares, elimina contracturas musculares, favorece el flujo de sangre. Indicaciones: espasmos, tendinosas, bursitis contractura musculares, entre otros.

Tiene efectos analgésicos o antinflamatorio (ayuda a disminuir el dolor). Patologia: lumbalgia, esguince, retracción muscular, contractura.

Interferencial o de alto voltaje, cada una con una técnica especializada para el tratamiento del dolor músculo esquelético.

Ayuda a disminuir el dolor producido por contracturas musculares, a reducir el edema de las piernas o brazos. Beneficios: elimina nudos musculares, aumenta la irrigación sanguínea, disminuye el dolor, mejora contractura y tensión muscular, genera liberación miofascial.